Una espiritualidad infranqueable por el Capital

Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es. JP Sartre

sábado, 18 de junio de 2011

El Buen Vivir, clave para una civilización intercultural

Una concepción diferente acerca del desarrollo y progreso
El modelo de desarrollo basado en el molde consumista-destructivo del capital, resulta claramente incompatible con la sobrevivencia de la humanidad. El capitalismo globalizado, expresión máxima de esta civilización oxidental [Boff], hace aguas. No puede mantenerse; hacerlo equivaldría a extender y profundizar la producción destructiva de la sociedad y la naturaleza.
Hoy, cuando la crisis de los capitales expone sus deficiencias a las conciencias de la humanidad, sería un contrasentido continuar sosteniendo que tal especulación, saqueo y guerrerismo que abonan la escandalosa riqueza y abundancia de quienes constituyen el corazón del capital global y sus entornos cercanos , es condición o premisa para el cambio y el progreso sociales. Sin embargo, la constatación de esta realidad no implica su superación. El desafío consiste, en este sentido, en buscar nuevas alternativas de desarrollo basadas en una nueva concepción del mundo, es decir, de la relación humanidad-naturaleza. En base a ella será posible construir y apostar a una concepción de desarrollo ajena al esquema impuesto por el poder (que pretende, por ejemplo, que para “llegar al desarrollo” es inevitable “alcanzar” a los países desarrollados del Norte, por derecha o por izquierda).

El socialismo del siglo XX dio por sentado que el tránsito al socialismo implicaba recorrer el camino al desarrollo truncado o deformado por el capitalismo. Con el afianzamiento de la revolución socialista de octubre, las nuevas revoluciones se propusieron –contando con el apoyo de la URSS y demás países socialistas “desarrollados” , acortar el tiempo de construcción de las bases para dar el salto hacia el socialismo. Esto implicó por izquierda , la asimilación y extensión del modelo eurocéntrico de desarrollo, al socialismo y la transición. Los resultados adversos están a la vista. Sin embargo, las concepciones culturales están, en gran medida, vigentes. A continuación algunos elementos.

En Indo-afro-latinoamérica, se pensó y en cierta medida todavía se piensa, por derecha o por izquierda , que estábamos en una especie de estadío inferior al del desarrollo europeo y que –consiguientemente, en este aspecto , el desafío/meta consistía en alcanzar (buscar) el mismo grado de desarrollo y estatus de progreso social que los europeos. De ahí la auto-asimilación de la condición de países “atrasados”. Consiguientemente, el “desarrollo” se esperaba lograr, ya sea copiando los modelos del Norte (más exactamente, lo que desde allí decían que debía hacerse), o buscando vías para poner fin a la dependencia –con o sin la mediación del corte revolucionario , en aras de “completar” el desarrollo de nuestros países, incluso mediante la instauración del socialismo (revolución de liberación nacional y social). Suscribiendo estos puntos de vista, quienes sostuvieron las posiciones revolucionarias en el siglo XX, en su mayoría, priorizaron la cuestión económica por sobre las sociales, culturales, etc., y centraron en ella el programa de transformaciones, relegando a un segundo o tercer plano la cuestión medular de toda revolución: ser un camino de liberación construido por sus protagonistas y a través de ellos , de la sociedad toda. Desde otro lugar, los defensores de la revolución por etapas (reformistas) también sostuvieron dicho esquema, aunque quizá de un modo más explícito: pretendían que era necesario primero “concluir el desarrollo” capitalista para luego pasar al socialismo.

Reformismo y revolución compartieron el mismo esquema del desarrollo y el tránsito revolucionario; ninguna de las propuestas socialistas de entonces rompió con el paradigma eurocéntrico. En el caso de Cuba, los caminos y las posiciones fueron sinuosos. Los debates iniciales del Che respecto a la economía soviética, la construcción de la nueva sociedad y de los nuevos hombres y nuevas mujeres, constituyen una clara muestra de ello. [Ver: Apuntes críticos a la economía política. Op. Cit]

Por diversos caminos, las reflexiones actuales más maduras en este tema convergen en un punto: El “desarrollo” capitalista alcanzado (en el Norte), resulta hoy inalcanzable e indeseable. Es inalcanzable porque las “periferias” han sido excluidas del diseño y los planes de hegemonía del capital global actual (salvo como territorios sirvientes) y no tienen cabida en ellos. Es indeseable porque el carácter destructivo y devastador que conlleva su implementación va dejando en claro que ese “modelo” va a continuar con la depredación de la naturaleza, con el saqueo, con las guerras, es decir, continuará sembrando la muerte. Precisamente por ello es incapaz de promover, defender y garantizar la supervivencia humana y natural del planeta; tampoco ofrece soluciones a la pobreza, miseria, enfermedades, analfabetismo, carencia de infraestructura y exclusión crecientes de amplias capas de la población.

Estas razones, entre otras, hacen del debate del desarrollo un debate político, social, cultural y ético, además de económico, que -en nuestras tierras- se articula directamente con el debate de la pobreza y la riqueza, de la propiedad de los recursos energéticos, del acceso a los servicios, del goce de los derechos, es decir, con la democracia. Porque atender a todos esos problemas, buscar soluciones durables para ellos, es apuntalar procesos de desarrollo que son a la vez de democratización, y viceversa. Desarrollo y democracia guardan –en esta concepción del mundo una relación directa biunívoca, incompatible con la esquizofrenia capitalista que contrapone economía y sociedad, sociedad y política, humanidad y naturaleza, lo público y lo privado, lo macro y lo micro.

Tales planteamientos no son precisamente una novedad, hay bastante escrito y reflexionado alrededor de tales vínculos y la necesidad de impulsarlos. Pero es en el actual proceso de Bolivia, con el impulso de la revolución democrático cultural, donde se han constituido en ejes concretos del accionar gubernamental.

Partiendo de las propuestas de los movimientos sociales e indígenas elaboradas en años de resistencia y luchas, el gobierno boliviano ha confeccionado un Plan Nacional de Desarrollo que condensa aspectos centrales de esta nueva cosmovisión. En esto consiste –sustantivamente lo nuevo de sus propuestas: las ideas superan el ámbito teórico reflexivo para cobrar vida en la acción político-social transformadora.

Uno de los elementos que sobresale en dicho Plan es la vinculación de las actividades de lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión, con los planes de desarrollo, obviamente basados en paradigmas diferentes acerca de este, afincados en la inseparabilidad del vínculo humanidad-naturaleza y economía-sociedad, y de ambas dimensiones entre sí.

Es por ello que el desmontaje del colonialismo neoliberal –además del histórico , la descolonización raizal del Estado (y la sociedad) y la construcción de una nueva identidad boliviana plural e intercultural basada en el reconocimiento de las múltiples nacionalidades que conforman el país, priorizando lo comunitario , resulta una trama central a la hora de pensar cómo poner fin a la pobreza extrema y la exclusión social, y cómo disminuir la desigualdad encaminándose hacia una sociedad equitativa y justa.

El objetivo central [del PND] está centrado, por lo tanto, en la supresión de las causas que originan la desigualdad y la exclusión social del país, lo que significa cambiar el patrón primario exportador y los fundamentos del colonialismo y el neoliberalismo que lo sustentan. Es decir, desmontar, no solo los dispositivos económicos, sino también los políticos y culturales, coloniales y neoliberales erigidos por la cultura dominante, que se encuentran diseminados en los intersticios más profundos de la organización del Estado y también en la mente de las personas a través de la práctica social individual en detrimento de la solidaridad y la complementariedad. [PND, 2006: 5]

El mencionado plan de desarrollo –integral y multidimensional , se ocupa de rescatar-impulsar formas socio-económicas solidarias de interrelacionamiento humano. Consciente de que la pobreza urbana se relaciona con la migración interna, apuesta a buscar vías para evitarla. “No se puede tratar a la pobreza y no ver a los pobres,” sostienen. El desarraigo de las personas respecto de sus comunidades y la consiguiente situación de pobreza urbana, acarrea –en todas las realidades y circunstancias la ruptura de formas culturales de integración social y la proliferación de formas competitivas y no solidarias de conducta y relaciones humanas. Modificar esta situación es también parte de la lucha contra la pobreza, por el desarrollo y por una democratización raizal de la sociedad.

No hay salida dentro del capitalismo.

Lo que ocurre en el mundo no es casualidad, ni consecuencia de “errores” o deficiencias en la aplicación del modelo neoliberal: es lo que se buscó y se sembró; es el sistema. No escapan a esto las propuestas que pretenden ser “mejores”, superar esas “limitaciones” apostando, por ejemplo, a un “desarrollo” capitalista nacional, no dependiente. No hay salidas capitalistas independientes (nacionales, endógenas) que puedan en este mundo globalizado superar los males estructurales del capitalismo. El capitalismo se basa en un modo de producción y reproducción que obedece a la lógica –global del mercado. Esencialmente depredador de la naturaleza y los seres humanos es por tanto incapaz de resolver el problema, por el contrario, solo puede agravarlo.

La posibilidad de vida –inmediata y futura radica en los pueblos que construyen alternativas en una perspectiva continental de integración productiva y reproductiva fundamentada en nuevas bases económicas, sociales, culturales y éticas. Estas se condensan y expresan hoy concretamente en una nueva concepción del desarrollo, del bienestar colectivo y la democracia, que los pueblos indígenas originarios identifican con el vivir bien o buen vivir.

DEL “BIENESTAR” INDIVIDUALISTA AL “VIVIR BIEN” O “BUEN VIVIR”

Buen Vivir o Vivir Bien, Sumak Kawsay, Ñande Reko, son expresiones propias de Bolivia, Ecuador, Perú, Paraguay... Significan, en primer término, “Vivir bien entre nosotros”. Propugnan una convivencia comunitaria con interculturalidad y sin asimetrías de poder. Como dijo Evo Morales: “No se puede Vivir Bien si los demás viven mal”. Y esta expresión condensa lo central del planteamiento solidario: Se trata de vivir como parte de la comunidad, con protección de ella, en armonía con la naturaleza, “vivir en equilibrio con lo que nos rodea”, y también “Bien contigo y conmigo”, que es diferente del ‘vivir mejor’ occidental, que es individualista, separado de los demás e inclusive a expensas de los demás y separado de la naturaleza.

El Vivir Bien es la expresión cultural que condensa la forma de entender la satisfacción compartida de las necesidades humanas, más allá del ámbito de lo material y económico. A diferencia del concepto occidental de ‘bienestar’, que está limitado al acceso y a la acumulación de bienes materiales, incluye la afectividad, el reconocimiento y el prestigio social. [PND, 2006:11]

En la propuesta y experiencia boliviana actual de apuesta al desarrollo, el Vivir Bien se corresponde con una concepción integral de la sociedad que articula desarrollo y democratización, en la que desarrollo y democracia tienen la misma importancia. Partiendo del reconocimiento de que Bolivia es un país multiétnico y pluricultural, se hace explícito el reconocimiento a los valores de la comunidad y de lo comunitario. Y lo colectivo comunitario se fundamenta como sujeto con capacidad de decisión y de acción, reconociendo en la horizontalidad una ventaja comparativa respecto a las directivas verticales.

La nueva política propone el desarrollo desde el encuentro y la contribución horizontal, y no desde la imposición y el autoritarismo. El encuentro significa la unión, la comunidad, al fiesta del compartir imaginarios urbanos y rurales, el sentido esencial de las relaciones humanas complementarias en un país diverso y comunitario. [PND, 2006:12]

La experiencia de la revolución democrático-cultural que se lleva adelante actualmente en Bolivia constituye parte de los puntales y avances de las nuevas propuestas civilizatorias, caudal cultural que alimenta la utopía y constituye, a la vez, un soporte ético e ideológico de los procesos de búsqueda y construcción de una civilización re-humanizada, basada en un sistema social raizalmente democrático, equitativo, humanista, liberador y superador de la destructiva hegemonía económica, social, cultural e ideológica del capital.

Los viejos paradigmas sobre civilización, desarrollo, bienestar y progreso social basados en el consumismo, el derroche y el uso abusivo de la naturaleza, se revelan hoy en su irracionalidad; resultan insostenibles, salvo como camino de suicidio colectivo de la humanidad. Esta verdad indiscutible es, sin embargo, sistemáticamente soslayada/ocultada por el poder y sus profusos tentáculos institucionales y no institucionales de dominación económica, política, cultural y comunicacional. Por eso resulta “saludable” no confiar en sus ofertas, ni adoptar sus pretendidas alternativas de “superación” de los anteriores patrones de “desarrollo”. En realidad, tales “alternativas” apenas modifican la exterioridad de la formulación de los viejos planteos neoliberales, en aras de mantener intactos los patrones de saqueo y explotación, de consumo y de conducta apropiativa-destructiva del mundo.

Frente a ello, resalta la propuesta programática actual de los pueblos de Bolivia acerca del desarrollo: se basa y proyecta una opción civilizatoria en la que late con fuerza la posibilidad de vida.

¿Quiere esto decir que en Bolivia todo está resuelto, que ya se han superado las contradicciones heredadas y las nuevas, que se ha derrotado y superado la hegemonía sembrada en siglos de saqueo capitalista colonial y colonialista, que se han superado las añejas culturas (y prácticas) de la izquierda y el corporativismo sindical de oposición al Estado y gobierno, y que ya se enseñorea en Bolivia la nueva sociedad constituida por nuevos hombres y nuevas mujeres?

Nada más lejano a la realidad (y de mi pensamiento).

Ciertamente no todo son rosas y palmas. Los procesos de transformación son procesos vivos, es decir, abiertos y delineados en medio de cambios constantes en la correlación de fuerzas político sociales en pugna que los van definiendo (y condicionando). En el caso del proceso boliviano actual, esto obviamente ocurre: la llegada al gobierno reposiciona y reorganiza a los actores sociopolíticos, surgen o se conforman nuevos actores, emergen viejos y nuevos reclamos, y también viejos y nuevos conflictos y contradicciones, incluso en el seno de los sectores afines al gobierno, como ocurrió, por ejemplo, en el reciente conflicto de Potosí. Es el tiempo de los sujetos para manifestar sus puntos de vista, luchar por sus derechos, fortalecerse como protagonistas y –ojala- fortalecer el proceso revolucionario. Y esto se produce en medio de sinuosidades complejas marcadas, por un lado, por el peso del corporativismo sectorial y sus viejas prácticas que incentivan frecuentemente de inicio reacciones antiestatales o antigubernamentales y, por otro, por errores, desviaciones u oportunismos que pueden estar presentes en la esfera gubernamental o estatal donde por burocratización o distanciamiento de sus bases , no se atienden a tiempo los llamados de atención sectoriales locales o regionales a problemas concretos. Sacudirse las anteojeras culturales (vanguardistas) propias de otros tiempos y desarrollar las capacidades para hacer frente a estas nuevas situaciones y problemáticas, conjugándolas con el impulso (y reglamentación) de la participación ciudadana en la definición, implementación y seguimiento de las políticas públicas y el control popular del conjunto de la gestión estatal y gubernamental, resulta también parte del corazón de las transformaciones políticas de la revolución democrática intercultural en democracia. Esto es lo que se subraya cuando se afirma que la transformación no ocurre solo afuera de nosotros, sino que, en primer lugar, empieza o debe empezar en el interior de nosotros mismos.

Hasta ahora, en sentido general, puede decirse que en el proceso revolucionario boliviano las luchas sociales han venido consolidando los avances de la revolución democrática cultural e impulsando su profundización, su radicalización. Desde otro ángulo, hay que subrayar que, simultáneamente –junto al cúmulo de tareas administrativas que han recaído y recaen diariamente sobre los cuadros del MAS y de las organizaciones sociales revolucionarias , es clave atender a la construcción del actor colectivo, fuerza social y política plural e intercultural capaz de traccionar el complejo proceso revolucionario democrático hacia transformaciones mayores, estratégicamente socialistas, en el sentido del nuevo proyecto civilizatorio sociotransformador.

En un proceso revolucionario como el que tiene lugar actualmente en Bolivia, el problema central no se plantea –al decir de Laclau , con los valores de la democracia liberal: Libertad, igualdad fraternidad, sino con el sistema de poder que redefine y limita en cada momento la operación de esos valores. Por eso, en tiempo de disputa de poder como el la Bolivia de hoy, florecen las luchas de pueblos y comunidades indígenas, de campesinos/as y diversos sectores sociales por participar plenamente de la democracia, ampliándola, es decir, luchando por extender la igualdad y la libertad a sus relaciones sociales, económicas, culturales y políticas. Esto es parte de las luchas políticas y culturales por la transformación raizal de la democracia profundizando las herramientas que ella misma ofrece, es decir, poniendo fin a las relaciones de poder instauradas por la democracia excluyente y elitista del capital, para construir desde abajo otra democracia, otro poder, otra hegemonía: la de los pueblos. No ver esto coadyuva a caer en la trampa neoliberal y, pretendiendo ser “más papista que el papa”, subestimar el importante papel que tienen los actores sociales y sus luchas por conquistar/afianzar los derechos de los sectores populares. Esta “miopía” deja atrapados a quienes así conciben el proceso , en el paradigma neoliberal que considera a la democracia como un terreno carente de conflictos, un ámbito neutral de competencia de intereses. Asombrosamente, al apostar o adoptar el camino de las revoluciones democráticas para transformar la sociedad, muchas organizaciones e intelectuales de izquierda visualizan de ese modo (liberal) a la democracia. Por ello “son incapaces de captar la estructura de las relaciones de poder y no pueden ni siquiera imaginar la posibilidad de establecer una nueva hegemonía.” [Laclau y Mouffe, 2004: 16] Lograr esto es, precisamente, el corazón de la transición revolucionaria democrática. Y es el desafío mayor, político, cultural, organizacional y de participación democrática de las fuerzas revolucionarias nacientes.

La construcción desde abajo de una nueva hegemonía, de un nuevo poder, requiere de un tipo de organización y conducción políticas raizalmente diferentes de las modalidades y los métodos de trabajo y organización propios del vanguardismo del siglo pasado. Además del “pecado” de la soberbia de creer que la verdad era patrimonio de unos pocos: los de la dirección del partido y, más concretamente, de su secretario general, el vanguardismo responde a la lógica del todo o nada, la de las contraposiciones blanquinegrinas, las que confunden la lucha de clases con el enfrentamiento frontal permanente de dos sectores sociales, caricaturescamente tergiversado como “motor” del cambio y desarrollo sociales. Por eso, en vez de preparar el tránsito –que supone el crecimiento de la conciencia colectiva y la formación de una correspondiente voluntad y deseo de querer vivir en una sociedad y un mundo diferente al del individualismo capitalista que ciega y mata , los propugnadores de la binarización social apuestan consiguiente y permanentemente a la polarización de la sociedad para así crear un clima propicio a las soluciones inmediatas y superficiales digitadas desde arriba. Sus puntos de vista se corresponden con los de la “revoluciones desde arriba” por más que en los discursos agiten lo contrario.

Sostener esto no niega la existencia de la polarización social: esta es propia del capitalismo y su lógica de mercado. Precisamente por ello, el tránsito y construcción de una nueva sociedad (por la vía democrática) supone eludir la trampa antagonizante del mercado, quebrar su lógica y empeñarse en construir otra racionalidad y otro sustrato ético para las relaciones sociales, no funcionales al mercado del capital. El antagonismo es parte de la realidad del capital, igualmente lo es la lógica polarizante que atomiza y fragmenta. Una lógica diferente que busca articular y construir protagonismo y conciencia colectivos como sustrato del poder popular se asa en otra lógica, en la solidaridad y el encuentro, en el reconocimiento y la aceptación de las diferencias sin pretender su eliminación, entendiéndolas como riquezas y no como “defecto”. Esta lógica no puede basarse en la antagonización y exclusión de lo diferente, sino en la búsqueda de espacios donde la diversidad sea cada vez más naturalmente incorporada, propiciando el trabajo interaticulado de lo diverso.

Se trata de no sostener ni traer al terreno propio de lo popular y la construcción de lo alternativo superador del capitalismo la lógica polarizante que divide y destruye lo diverso y lo solidario. Esto es parte del sustrato ideológico-cultural de la posibilidad de construir otro poder y otra hegemonía (populares). Y no tiene nada que ver vale aclararlo con la “conciliación de clases”, con eludir las contradicciones y conflictos que se presentan y se presentarán incluso agudamente, en determinados momentos con los sostenedores históricos de los intereses y el poder del capital.

No se puede establecer de antemano y fuera de situación como será la tránsición. Esta transcurre en la concatenación contradictoria de procesos abiertos, definidos y protagonizados por actores vivos en disputa política, económica y cultural constante con los sectores del poder del capital globalmente hegemónicos, en tiempos y situaciones histórico-concretas. La apuesta popular necesita buscar y explorar en territorio desconocido e incierto nutriéndose e inspirándose con las experiencias de luchas y construcciones que ellos, los actores sociales populares y la población no organizada van desarrollando en las lógicas de los conflictos sociales y en los modos de interrelacionamiento de los diversos actores entre sí y con el conjunto de los sectores populares y la sociedad, para desde ahí, en cada momento , entre todos, buscar, crear, construir, sostener y modificar lo nuevo.

Esto no significa desconocer, negar o eludir la existencia de la lucha de clases en el proceso de transición-construcción democrática hacia la nueva sociedad. Al contrario, es la conciencia de que lo nuevo no puede construirse con las herramientas que pertenecen a lo viejo hegemónico que se quiere desterrar y superar.

La construcción de lo nuevo supone también explorar cauces novedosos, diferentes, con diversas y complejas modalidades de organización, expresión y acción sociales que no pueden reducirse a la confrontación directa y frontal de sectores. Además de esto, vale reiterar que en las complejas realidades de las sociedades indo-afro-latinoamericanas lo clasista no equivale a la totalidad de lo conflictivo sociopolítico, así como tampoco la clase obrera o trabajadora puede identificarse con la totalidad del sujeto revolucionario. La clase obrera es parte constitutiva del sujeto, junto con otros actores sociales y políticos, del mismo modo que la lucha de clases es parte de un sinnúmero de luchas y conflictos sociales no necesariamente de evidente carácter o contenido clasista. Por ejemplo: las luchas ecológicas, de género, de identidad sexual libre, la de los pueblos indígenas originarios, la de los campesinos, la de las poblaciones urbanas empobrecidas y marginadas, etc. Obviamente, la clase obrera y sus organizaciones “naturales” como son los sindicatos, pueden desempeñar un papel activo motorizador de la articulación de las luchas, problemáticas y actores e identidades sociales, pero ello no es algo que ocurrirá indefectiblemente. Si ocurre impulsa los procesos socio-transformadores, pero –como lo evidencia nuestra historia continental reciente no es condición necesaria ni suficiente para ello.

En tiempos de –larga transición democrático-revolucionaria, lo ideológico y lo cultural (y lo mediático), adquieren un predominio central: la disputa de las conciencias y la formación de nuevas subjetividades irán construyendo –o frenando la construcción de la fuerza social de liberación, actor colectivo de la revolución, luchando por impulsarla hacia objetivos superiores en cada momento. La lógica del todo o nada (antagonizadora) no contribuye a la lucha político-ideológica de estos tiempos, es propia de otras situaciones, catástrofes o guerras estériles que no son de desear ni invocar alegremente. Responde al raciocinio del “manotazo” propio del mercado y de quienes sueñan con la “toma del poder” por cualquier medio (incluso por la “vía electoral”).♦

17 comentarios:

ornella dijo...

Me gusto mucho el articulo, la expresion de ojala es lo primero que se me viene a la cabeza pensando en que sea posible un cambio rotundo donde estoy de acuerdo que el estado no cometio errores sino que buscaron y obtuvieron resultados esperados.
La lucha de clases es inevitable, lo ideal seria una lucha de clases para la mejora grupal y con las mismas armas de lucha, para la construccion de esta libre para el crecimiento continuo. Creo en el crecimiento de un estado igualitario, coherente para la satifaccion de la necesidades humanas. La igual garantiza la oportunidad de crecimiento continuo.

Anónimo dijo...

Parcial 1 - Juana Fonseca

El socialismo tiene una gran trayectoria historica, pero tiene su punto debil es decir priorizar al capitalismo ante que lo social y lo cultural. Ya que el capitalismo por su naturaleza es destructivo,debastador, esta basado en el lucro cesante, su logica de acción es apropiarse de los medios de produccion y la fuerza de trabajo (a la que despoja la moral y lo fisico.Su expansion producto de la recuperación de sus crisis historicas, han llegado a su mas alto nivel: la globalalizacion, es su premisa el mercado de capitales, y el modelo neoliberal, que afecta directamente a los pueblos latinoamericanos, cuyas sociedades son sujetos controlables, aislados y manipulables.
Este modelo por su naturaleza no tiene ni la menor idea de resolver el problema, es a la inversa lo agrava.
Es posible que se puedan superar los males estructurales del capitalismo, apostando a un desarrollo capitalista nacional no dependiente, si los gobiernos aplicaran politicas teniendo en cuenta el bien comun para todos sus habitantes.
Siguiendo el analisis que detalla Evo Morales, respecto del buen vivir, pienso que ante todo cada pais deberia conceptualizar cuales son los elementos que integrarian ese buen vivir según su comunidad, teniendo en cuenta la diversidad regional.
Juana Fonseca

Silvina Cid dijo...

En el actual período histórico no se puede negar el carácter reaccionario al modelo neoliberal. Modelo comandado desde el exterior, que estuvo mucho tiempo en América Latina y destruyó el tejido social de nuestros pueblos.
En los últimos años se han abierto procesos sociales, políticos, económicos y culturales que están posibilitando la construcción de estratégias, de espacios de participación, de espacios de promoción de derechos, donde se puede interactuar y debatir como actores sociales.
Por lo cual son los actores sociales populares, los que tienen la posibilidad de recrear un modelo de nación inclusivo. Son los constructores de alternativas al neoliberalismo, en forma horizontal, desde abajo, desde el encuentro y no desde la imposición y el autoritarismo.
Pienso que es el momento para la construcción de un proyecto popular de lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión, un proyecto popular de acción político-social transformador. Como dijo Evo Morales..."No se puede vivir bien si los demás viven mal...".

Anónimo dijo...

El artículo trata el tema del desarrollo de los paises latinoamericanos, la implicancia que tiene en la sociedad, basado en tres ejes:
*Revisión de las consecuencias directas que ejerce el capitalismo global teniendo como relación la
producción de bienes en detrimento de la naturaleza. Descripción de las alternativas que se fueron sucediendo durante el siglo XX para contrarrestar la evolucion del capital, teniendo como objetivo de progreso solo la cuestion economica dejando de lado lo social y cultural.
*Descripcion del proceso en Bolivia denominado "revolucion democratica y cultural"l levado adelante por Evo Morales desde su asuncion a la presidencia elaborado con anticipacion por los movimientos indigenas, movimientos sociales y trabajadores.
*Las difucultades por la que atraviesa el proceso de transformación llevado a cabo en Bolivia partiendo de la relacion "humanidad - naturaleza" y "desarrollo - democracia", teniendo en cuenta que todo cambio genera "procesos vivos, abiertos... en las fuerzas politicas y sociales en pugna".
Nuestra opinion es que Bolivia es un ejemplo de esto, porque el cambio surge a traves de los
movimientos sociales indígenas que lo elaboraron en años de resistencia durante los ex gobiernos bolivianos. El proceso cobra vida en la acción política social transformadora, creadora de una nueva identidad boliviana para empezar a poner fin a la pobreza, suprimiendo las causas que originan la desigualdad y la exclusión social, es decir desmontar los dispositivos económicos, politicos y
culturales coloniales y neoliberal diseminados en la organización del estado y en las mentes de las
personas para instaurar el sentimiento solidario.
Buen Vivir o Vivir Bien son expresiones de Bolivia, significa Vivir Bien entre nosotros, vivir en equilibrio con los que nos rodean, "Bien contigo y conmigo", corresponde a un concepto integral de la sociedad que articula desarrollo y democracia con valores en la comunidad, lo comunitario se fundamenta como sujeto con capacidad de desición y acción. En el proceso revolucionario boliviano las luchas sociales consolidan los avances de la revolución democrática y el problema central es el sistema, por eso florecen las luchas de los pueblos que participan plenamente de la democracia y que intentan transformarlo de raiz.
Latinoamerica esta en una situación de crisis social permanente, hay que buscar las vias para revertirla, la clase obrera es parte contitutiva del sujeto con otros actores sociales que luchan para modificar esta realidad de la que todos podemos ser parte. Grupo 19: María Celina Fernandez, Juana Fonseca, Olga Jaime, Adriana Miró.

Monzon Liliana dijo...

Como país nos acostumbramos a mirar siempre hacia afuera, a compararnos con países muy diferentes tanto en historia, educación, cultura, aprendisajes. Estos países por lo general sos países capitalistas, que priorizan el bienestar económico en todo su esplendor, antes que el social, no interesa como pero estos deben tener un buen pasar económico, de lo contrariouna situación negativa los llevaría, como ocurrió en algunas oportunidades,a quitarse la vida. Como lo expresa el texto,deberíamos, en cambio, mirar a esos países que han resurgido desde adentro, aprendiendo de los errores que el pasado le ha dejado y prioridad el bienestar general que lleva, no solo al buen vivir, sino a vivir bien y convivir de la mejor manera , tomando y aceptando todo lo que nos toca como país, como sociedad y aquello que fuimos y podemos ser. Pero siempre mirándonos y haciéndonos responsable de las malas desiciones y malas elecciones. Debemos ser conscientes que es sumamente importante participar, me refiero a la participación política, esa participación por la cual se lucho que es el voto,universal, secreto y obligatorio. Me apena saber que hoy en dia escucho la poca importancia que tiene para parte de nuestra sociedad,esto a causa del desprestigio que le han encarnado mandatarios del pasado o por la mala difusión. Escucho hablar de Argentina como "este país", frase que deja ver que perdimos el sentido de pertenencia o no tomamos en cuenta que aunque no hayamos elegido a nuestro representante, "yo no lo vote" " yo no voto" "son todos iguales" "todos roban", somos responsables por elegir no elegir. Tenemos miedo al cambio y eso es normal pero los cambios siempre son positivos. Los medios de difusión tienen un gran poder en la sociedad, lástima que algunos difunden mentiras o información difusa y hasta a veces errónea,que la sociedad dispersa y cree sin saber la veracidad de los hechos o la fuente misma. El gran cambio qu hemos hecho ha sido la elección de una mujer al poder y otras tantas que nos representan, ya que somos un país muy machista; sino aprendemos de los errores sino dejamos de mirar a los demás sino participamos mas comprometidamente, nos queda aun un largo camino por recorrer y seguir cambiando.

Hamed Cecilia dijo...

Hamed Cecilia
El articulo trata sobre el desarrollo de la producción a lo largo de la historia.Y a mi entender el resumen del texto está en : "no se puede Vivir Bien si los demás viven mal".
La relación entre hombre- naturaleza también fue reducida al consumo con el capitalismo, en su beneficio por parte del hombre sin importar las consecuencias a largo plazo debido a su irracionalidad.
El socialismo perdió su influencia gracias a darle importancia al capitalismo como la forma de producción organizada de la sociedad.
Estoy totalmente de acuerdo con la propuesta de los hermanos bolivianos de armonía, igualdad y fraternidad entre los miembros de la sociedad.Además plantea la Libertad en términos de independencia y apostando a una revolución. Son a mi entender los temas mas importantes del articulo.

Luciana Olmo dijo...

El artículo plantea el desafío en buscar nuevas alternativas de desarrollo basadas en una nueva concepción del mundo, es decir, de la relación humanidad-naturaleza. A lo largo del impacto neoloberal, el Estado se ha convertido en un Estado que agudiza la brecha entre ricos y pobres y no es capaz de ejecutar los controles necesrios para garantizar los servicios esenciales a su pueblo ni de preservar sus recursos naturales. En mi opinión, en oposición a lo sucedido en la decada de los ´90, se deberían plantaear y discutir propuestas de políticas sociales alternativas a este período como podrían ser la de una economía social y solidaria. Esta economía solidaria propondría diferenciarse del capitalismo. Considero que es fundamental reemplazar el individualismo por colaboración; la competitividad por solidaridad; el desempleo por generación de empleos; la destrucción de los ecosistemas por el desarrollo ecológicamente sustentable; la explotacion del trabajo por la reducción de la jornada; la dependencia de los capitales externos por el aumento del ahorro interno y la concentración de capitales por la distribución de riquezas. Finalmente,creo que debemos trabajar desde una política social integral, desde un estado en movimiento, con el centro puesto en la persona, no como un individuo aislado, sino como colectivos humanos y desde sus singularidades, atravesados por la trama social en la que están inmersos, buscando la construcción de un espacio inclusivo que fortalezca los derechos ciudadanos políticos, económicos, sociales, culturales y la equidad territoral.

Luciana Olmo

Unknown dijo...

VICTOR SASSANO

En el concepto del “Buen Vivir” o “Vivir bien” encuentro una analogía con el concepto “I&I”(Yo y Yo) de la comunidad Rastafari originada en África y ampliamente difundida en Jamaica y otras comunidades afro-descendientes. Definen este concepto como “la unidad del hombre con Jah, consigo mismo y con los demás hombres. El I & I, es la buena intención, es la de generar buena vibra y recibir buena vibra, es entender y ser entendido.
Es el factor común entre la gente, lo que crea unión, lo que hace sentir que es verdadera. Es felicidad, es entender que la felicidad está en vivir y ser conscientes de tal hecho, y entender que lo más importante sobre todas las cosas es la vida. Es intentar mirar todos juntos y proyectar una vida mejor para los presentes y los futuros, basadas en igualdad y respeto. Es Jah, es la unión de todas las razas y religiones en pro de la naturaleza”
Adhiero a la concepto del “Buen vivir” o “Vivir bien” y a su concepto analógico que propongo, como las bases para el de desarrollo (social, económico, político y cultural).
Considero vital para el desarrollo y reproducción de la vida misma, que los pueblos debemos concientizarnos que la raza humana debe desarrollar sus acciones en armonía con la Naturaleza. Somos la única raza que modifica y destruye la Naturaleza para satisfacer sus necesidades. Somos la especie animal (particularmente dotada de conciencia, simbolismo, racional y política) que destruye en pos sus necesidades sin considerar que estamos destruyendo el futuro de la vida planetaria, la vida de las poblaciones futuras, poblaciones presentes y especies y recursos naturales del Planeta. Construimos y producimos sin evaluar sus impactos negativos (o habiendo evaluado, ignorándolos) siendo egoístas con el otro y con las otras especies. En definitiva, siendo egoístas hasta con la propia especie humana y nuestras generaciones siguientes. Producimos destrucción y nuestra propia autodestrucción como especie.
Con respeto a las transformaciones de las sociedades en Latinoamerica, con los objetivos explícitos de democratización, justicia social, equidad, participación social, considero fundamental la concientización de las clases populares y empoderamiento de estas. Concientización de que el sistema capitalista es la destrucción de vida misma, es sinónimo de “buena vida” para pocos y destrucción, penurias, injusticias y muerte para las mayorías de las poblaciones.
Para lograr una verdadera revolución social del siglo XXI son los sectores populares los que deben promover el cambio social-estructural. Son los distintos actores sociales, que desde abajo, deben proponer las estrategias de salida y superación a este sistema capitalista autodestructivo y excluyente. La salida, el resultado, será una síntesis novedosa (e inimaginable) de la correlación de fuerzas de los distintos actores sociales, pero no entendiéndola como “luchas entre sectores o clases” sino como armonización de intereses colectivos y visiones. Integrando en esa síntesis, la armonización de lo diverso y distinto, como parte de la vida misma, sin excluir a ningún sector en la búsqueda de superación de la sujeción y la dominación. Es sumamente importante que para una verdadera revolución democrática primen valores de solidaridad (lo general sobre lo particular), participación popular amplia, integración de las diversas culturas y cosmovisiones, respeto por lo diferente y distinto, racionalidad acorde con la reproducción de la vida misma, armonía con la Naturaleza, equidad y horizontalidad en la toma de las decisiones.

VICTOR SASSANO

adrianapereyra dijo...

El articulo tiene como eje central EL BUEN VIVIR r; basado una nueva concepción de desarrollo y progreso, para ello sea hace más que necesario una concientización y sensibilización social, sobre la importancia del vivir en armonía; hombre-naturaleza,
Actualmente las concepciones de desarrollo y progreso que sustenta el sistema capitalista, de producción y reproducción, ligada a la explotación, de la naturaleza y del hombre, cuyo fin es la acumulación desmedida del capital, que tiene su significado en el sistema mercantilista y financiero, sin medir en las condiciones que se efectúan las explotaciones para el logro de sus fines.
Otra de las cuestiones de buen vivir o del vivir bien es la urgencia de generar política públicas para la protección de la explotación y saqueo exhaustiva lo recursos naturales, que se producen en Latinoamericana, que son primordiales para desarrollo pleno del buen vivir. El cual el poder hegemónico del imperialismo, mantienen profundizan la producción destructiva de la sociedades y la naturaleza.
La alternativas nacientes de los movimientos sociales indo-afro-latinoamericano, que se plantean en este articulo permiten reflexión sobre ello , a modo de ejemplo “el gobierno boliviano ha confeccionado un Plan Nacional de Desarrollo que condensa aspectos centrales “estos aspectos que son centrales y necesario para el debate de una nueva concepción de desarrollo y progresos centrados; en el debate del desarrollo un debate político, social, cultural y ético, además de económico, que -en nuestras tierras- se articula directamente con el debate de la pobreza y la riqueza, de la propiedad de los recursos energéticos, del acceso a los servicios, del goce de los derechos, es decir, con la democracia.
Destaco en el artículos estos puntos, para lograr un debate que nos lleve a la refeexion de pensar en una nueva concepción sobre el desarrollo y progreso ; que estén vinculados con el buen vivir o vivir bien, que se refiere en vivir bien entre nosotros y en armonía con la naturaleza , para ello se hace imprescindible , la participación popular de las bases , esto permitirá pensar en alternativas para logro de un buen vivir, teniendo en cuenta que el sistema actual imperialista solo produce , marginalidad, pobreza, destrucción y naturalización de los desequilibrios climáticos, que son causas del la explotación desmedida de nuestros recursos, desde la misma forma la desigualdad , la pobreza , la marginalidad , que padecen nuestro pueblo latinoamericano son causas, de una misma consecuencia que tiene nombre y apellido “ NEOLIBERALISMO”
La importancia de buen vivir radica en la concientización poner en manifiestos alternativas que nos permitan un desarrollo y progreso, teniendo encuentra las historias de sectores populares, que a través de resistencia y lucha contra el sistema capitalista, encontraron las alternativas para generar formas de vida que contempla al hombre-sociedad- naturaleza, la articulación entre ellos como clave del buen vivir, como DIJO EVO MORALES “NO SE PUEDE VIVIR BIEN SI OTROS VIVEN MAL.
ADRIANA PEREYRA,ccc Lic Trabajo social

Quintana Vilma R.E dijo...

Considero que lo principal del texto que habla del "buen vivir" o "vivir bien" significa "vivir bien" entre nosotros. Como dijo Evo Morales: "no se puede vivir bien si los demás viven mal". Se trata de vivir como parte de la comunidad, con protección de ella, en armonía con la naturaleza, "vivir en equilibrio con lo que nos rodea", y también "bien contigo y conmigo", aceptando lo diverso y lo distinto.
El vivir bien es una expresión cultural que va más allá de lo material y económico.
Con la experiencia y propuesta boliviana, el vivir bien articula el desarrollo y la democratización, reconociendo que Bolivia es un país multiétnico y pluricultural, haciéndose explícito el reconocimiento de los valores de la comunidad y de lo comunitario. La nueva política propone el desarrollo desde un encuentro y la contribución horizontal y no desde la imposición y el autoritarismo, poniéndole fin a las relaciones de poder instaurada por la democracia excluyente y elitista del capital, para construir desde abajo otra democracia, otro poder, otra hegemonía: la de los pueblos.
Los viejos paradigmas sobre civilización, de desarrollo, bienestar y progreso social están basados en el consumismo, el derroche y el uso abusivo de la naturaleza, se revelan hoy en su irracionalidad; resultan un camino de suicidio de la humanidad. Frente a esto podemos resaltar la propuesta del paradigma actual de los pueblos de Bolivia acerca del desarrollo: el cual se basa y proyecta una opción civilizatoria en la que late con fuerza la posibilidad de vida.
Podemos estar presentes bajo una esfera gubernamental o estatal donde por burocratización o distanciamiento de sus bases no se atienden a tiempo los llamados de atención sectorial locales o regionales a problemas concretos. Se deben desarrollar capacidades para hacer frente a estas nuevas situaciones y problemáticas, impulsando la participación ciudadana en la definición, implementación y seguimiento de las políticas públicas, y el control popular del conjunto de gestión estatal y gubernamental, transformando la revolución democrática intelectual en democracia.
Para culminar creo que como miembro de este país muchas veces nos acostumbramos a reflejarnos en modelos educativos, culturales, etc., que no nos representan, debemos tomar el ejemplo de Bolivia, luchar por una revolución democrática primando los valores de solidaridad, en armonización con la naturaleza. Lograr un bienestar general que nos lleve no solo al buen vivir sino a convivir de la mejor manera; aceptando aquello que hemos dejado atrás, nuestra historia, conociendo nuestros recursos naturales y así proponer nuevas alternativas antes de resignarnos.
CCC Lic Trabajo Social
Quintana Vilma R.E

RUIZ SIRIA dijo...

EL BUEN VIVIR, UN ARTICULO ESENCIAL PRA EL HOY, YA QUE EL MISMO DESTINA A TOMAR CONCIENCIA DE QUE FORMA SE ESTA LLEVANDO A CABO EL DETERIORO DE LA NATURALEZA PARA FORTALECER LOS MEDIOS ECONOMICOS DE LGUNOS SECTORES PRIVADOS, INSTALANDOSE ASI EL CONSUMO DESDEMEDIDO Y SIN CAUSA
ALGUNA. SE DEBE ENTENDER Y COMPRENDES QUE LOS RESPONSABLES DE APROBAR ESTAS MEDIDAS INFRADOTADAS DE LA MALA UTILIZACION DE LA NATURALEZA ES EL PROPIO INDIVIDUO. NOSOSTROS SOMOS RESPONSABLES DE LA MALA UTILIZACION DE LOS MECANISMOS QUE NOS PROVEEE ESTE SISTEMA ECONOMICO. EN MI PARECER LA RESPUESTA ESTA EN AQUELLAS PERSONAS QUE HACEN UN USO INDEBIDO DE LA NATURALEZA PARA OBTENER MEJORES RESULTADOS EN SUS ECONOMIAS. DECIR BASTA NO ES LA SOLUCION, TAMPOCO HACER MARCHAS EN CONTRA DE LA MISMA, SOLO HACE FALT UN ESPACIO EN EL CUAL SE GENERE EL DIALOGO ENTRE LOS SECTORES QUE SE ENRIQUECEN A COSTA DE LA DESMANTELACION DE LA NATURALEZA Y LA SOCIEDAD EN SI MISMA.

Unknown dijo...

Gladys M. Barbuto
En este articulo lo fundamenta que se trata es en la búsqueda del Desarrollo basada en una nueva concepción del mundo, es decir de la Relación Humana-Naturaleza, para q sea posible se debe construir se una concepción de desarrollo opuesta al modelo de desarrollo impuesto por el capitalismo que es consumo-destructivo.
En este punto el modelo desarrollo capitalista es un modelo va con la depredación de la naturaleza hasta explotarla al máximo, sin importar su reproducción, basando en que la naturaleza esta para servir al ser humano, por eso el Desarrollo capitalista actual (norte), es inalcanzable por que las “periferias” han sido excluidas del diseño y de los planes de hegemónia del capital global, como son los territorios sirvientes. Es indeseable porque es de carácter destructivo como por ejemplo las guerras, es decir continuara sembrando la muerte. Promoviendo pobreza, miserias, enfermedades, analfabetismo, carencia de infraestructura y exclusión crecientes en toda la población.
No hay salidas capitalistas independientes que puedan en este mundo globalizado donde se basa esencialmente en depredar de la naturaleza y de los seres vivos es por lo tanto incapaz de resolver el problema. Por eso los viejos paradigma sobre civilización, desarrollo, bienestar y progreso social están basados consumismo, el desarrollo y el uso abusivo de mala naturaleza, como camino de suicidio humano.
las ideas principales del artículo de “El buen vivir “ significa “vivir bien entre nosotros”,nos lleva a reflexionar sobre una nueva cosmovisión, basada en la interrelación -armónica y equilibrada- entre humanidad y naturaleza, una nueva comprensión de los modos de ser humanos. Pone como ejemplo al país Bolivia, es un país multiétnico y pluricultural, que reconoce los valores de las distintas comunidades que tiene.
Destaco lo que dice presidente evo morales “No se puede Vivir Bien si los demás viven mal”, se trata de “vivir en equilibrio con los que nos rodea” y también “bien contigo y conmigo”, que es diferente al vivir mejor occidental, que es individual, separando nos de la naturaleza y usando la como un objeto.
La clave es fundamental para el crecimiento colectivo es tomar el ejemplo de los pueblos indígenas que no ven a la naturaleza /tierra como un objeto y no negocian a la vida humana de la vida natural, sino la respetan.
Lo principal esta que se respete y se evalúe lo que se produce de ella si es vida o si es muerte. Entender que somos una sola cosa nosotros y la tierra. Buscando un equilibrio, de la distribución de la riqueza, donde allá una solidaridad y complementariedad entre los seres humanos, buscando modos de producción que no produzcan muertes de ningún tipo y articulando una nueva economía, construir una infraestructura, promoviendo y preservando la diversidad cultural de nuestros pueblos indígenas y terminando con el analfabetismo, donde allá educación popular.

Juan Martin Pappa dijo...

Para comenzar quiero decir que coincido plenamente con que el capitalismo globalizado ya no se puede sostener.Con su sistema de explotación nos esta llevando a la destrucción, no solo de la humanidad sino también de la naturaleza.Por esta razón es q se debe encontrar nuevas alternativas para el desarrollo de la sociedad.Se nos ha impuesto la idea que para que un pueblo pueda "alcanzar el desarrollo", este tenga que copiar los modelos europeos y norteamericanos.
Este sistema capitalista no solo no puede dar soluciones a los problemas que él mismo genera (como la pobreza, las enfermedades, el desempleo, el analfabetismo, la exclusión) sino que además lo empeora.
Se toma como ejemplo (como nuevas alternativas) a la Bolivia de Evo que apuesta al desarrollo y a la democratización, como se describe en el texto basándose en un sistema social, equitativo humanista y liberador de la hegemonía destructiva del capital.
A modo de conclusión creo que para alcanzar el "desarrollo" se debe enfocar nuevas políticas tanto en lo económico como en lo social, cultural y ético. Solo así se podrá llegar -como se menciona en el texto- a un "buen vivir", sacarnos de la cabeza el concepto de "vivir mejor" claramente individualista y poder como comunidad (junto con la naturaleza) lograr un "bienestar colectivo".

Anónimo dijo...

PARTE 2
LUZ JOPIA CCC TRABAJO SOCIAL, 03/06/2013

Objetivo principal del artículo: Concientizar para: Defender y garantizar la supervivencia humana y natural del planeta.
Ideas Fundamentales del artículo:
•Salir de la especulación, saqueo guerrerista.
•Cambios y Progresos sociales.
•Buscar nuevas alternativas de desarrollo basadas en una nueva concepción del mundo.
•Proteger la producción y la naturaleza en América Latina.
•Construir, apostar al desarrollo propio, fuera del esquema impuesto por el poder.
•Alcanzar el mismo grado de desarrollo y status de progreso que los países europeos a través de medios propios. (pensamiento Indo-Afro-latinoameticano)
•Buscar vías alternativas para poner fin a la dependencia.
•Ser un camino de liberación construidos por sus propios protagonistas y expandirlo a todas las sociedades Latinoamericanas.
•El desarrollo capitalista alcanzado en el norte, es hoy inalcanzable e indeseable.
Inalcanzable: Porque han excluido del diseño los planes de hegemonía del capital global actual (como territorios sirvientes) y que no tienen cabida en ellos.
Indeseable: Porque su carácter es destructivo y desbastador, el cual deja un modelo que va a continuar con la depredación de la naturaleza, (saqueo, guerras). Continuará sembrando Muerte.
•Buscar Equidad entre la pobreza y la riqueza, debatiendo sobre el desarrollo en la fase política, social, cultural, ética y económica. (recursos energéticos, acceso a servicios, goce de derechos, etc.) , Es decir todo lo que se puede realizar en democracia.
•Atender a la construcción del actor colectivo, la fuerza social y política plural e intercultural.
•Conducir, el complejo proceso revolucionario democrático hacia transformaciones mayores estratégicamente socialistas.
•Buscar un nuevo proyecto civilizatorio sociotransformador, amplificar la igualdad y la libertad a sus relaciones sociales económicas culturales y políticas (párrafo que alude a Bolivia).
•Articular y construir protagonismo y conciencia colectiva como sustrato de poder popular, si perder su eliminación, las cuales se debe entender como “riquezas y no como “defecto”.

Cabe destacar que es importante el Vivir Bien a través de la valoración recuperación de nuestra identidad y cultura. La identidad implica disfrutar plenamente una vida basada en valores que se han resistido por años (desde la conquista española) y que han sido legados por las familias y comunidades que vivieron en armonía con la naturaleza.
Y como dice Martín Fierro:
“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera. En cualquier tiempo que sea. Porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera”.
(para tenerlo en cuenta en Latino América)

CELIA MIGUEZ dijo...

VIVIR HOY EN ESTE MUNDO CAPITALISTA, ES CASI UNA TRAGEDIA... EL MODELO CONSUMISTA HA SIDO Y ES EL PRINCIPAL DESTRUCTOR DE TODA LA SOCIEDAD Y DE LA NATURALEZA. PASAMOS NUESTROS DIAS CORRIENDO, BUSCANDO ACUMULAR COSAS MATERIALES ( EL ULTIMO CELULAR, EL ULTIMO AUTO) SIN MIRAR A NUESTRO ALREDEDOR, SIN TOMAR CONCIENCIA. TRABAJAMOS SIN PARAR PARA INTENTAR PERTENECER AL SISTEMA POST INDUSTRIALIZADO Y NO QUEDAR FUERA DE EL Y NO NOS DAMOS CUENTA QUE ESTA VERTIGINOSA CARRERA NOS LLEVA AL ABISMO Y QUE HAY MUCHA GENTE QUE QUEDO EXCLUIDA SUMIDA EN LA POBREZA Y LA DESIGUALDAD.
POR ESO, HOY MUCHOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS COMENZARON A RESISTIR Y A REVISAR ESTA SITUACION (TAL EL CASO DEL PROCESO BOLIVARIANO), EMPRENDIENDO PLANES DE DESARROLLO CON NUEVAS ALTERNATIVAS PARA CAMINAR HACIA UNA SOCIEDAD JUSTA Y EQUITATIVA, IMPULSANDO NUEVAS FORMAS SOCIO-ECONOMICAS SOLIDARIAS.
DENTRO DEL CAPITALISMO ES IMPOSIBLE LOGRAR ESTOS OBJETIVOS,PERO ES HORA DE PLANTEARSE A FUTURO LA IMPRESCINDIBLE UNION DE LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS PARA SENTAR NUEVAS BASES ECONOMICAS, SOCIALES, CULTURALES CON EL FIN DEL BIENESTAR COMUN.UN "VIVIR BIEN" PARA NUESTRA AMERICA. VOLVER Y RECONOCER NUESTROS ORIGENES, ESA ES LA CUESTION, EMPEZAR DESDE ABAJO A CONSTRUIR UNA NUEVA SOCIEDAD (DEMOCRATICA)DONDE NUESTRO ESPEJO NO SEA NI LOS DE ARRIBA NI LOS DEL COSTADO, SINO NUESTROS PUEBLOS ORIGINARIOS. ENTRE TODOS DEBEMOS DEBATIR PARA SABER QUE PUEBLO QUEREMOS. VAN A SER CAMBIOS LENTOS, GENERACIONALES, PERO HAY QUE PENSAR ALTERNATIVAS CONCRETAS Y SOLUCIONES.
PROPONER UNA INTEGRACION CON LOS PUEBLOS Y PARA LOS PUEBLOS Y AVANZAR EN UN PROCESO REVOLUCIONARIO HACIA UNA SOCIEDAD DIGNA, CON DERECHOS, QUE APRENDA DE SUS ANTEPASADOS, CON GOBIERNOS QUE PARTICIPEN DE ESTE CAMBIO PARA AMERICA LATINA.

Manuel Martín dijo...

Hola, el articulo me ha parecido muy interesante. El análisis que realizo es en partida doble. Por un lado el abordaje de la "cuestión cultural" y como se desarrollan los patrones que dan sentido a una cultura, y cómo ésta, marca los valores y principios sobre los que se inscribe una sociedad, cómo se organiza y que prioridades establece.
Me resulta interesante el proceso boliviano y cómo se ha configurado como Estado Plurinacional, y aunque no significa haber alcanzado el vivir comuntariamente y en armonía, sí resulta un paso necesario, que avanza sobre la consolidación de lo que será un nuevo paradigma en la agenda pública.
No obstante, creo que en Argentina el escenario es otro, trazando un paralelismo entre el socialismo de Evo con el Peronismo, entendiendo que ambos movimientos han dado justicia social a su pueblo, las condiciones culturales para el vivir comunitariamente son distintas. Desde ésta perspectiva hice completo el doble análisis.
Para mi, la sociedad Argentina culturalmente está muy influenciada por los inmigrantes Europeos, que consigo trajeron sus valores y que muchas veces hoy se entienden como nuestros, sin haber profundizado la cultura de los pueblos originarios, que sí a mi entender tienen una ideología robusto, que significa emplear un modo de vida y de convivir en sociedad, que profundizando se pueden establecer nexos que confluyan en lo que sería un buen vivir comunitario. Aparte la génesis de la Argentina moderna esta signada por una industria pujante, que ha establecido modos de vida urbanos, sobre los que el capitalismo ha establecido de manera eficiente a un tiempo más acelerado los cimientos de un cultura que despoja el sentido de la convivencia en sooiedad, de manera comunitaria, procurando avanzar en un individualismo salvaje.
Desde este enfoque, creo que el desarrollismo ha tratado de establecer un nuevo sentido a los hábitos de la sociedad, focalizando la solidaridad y lo humano, pero que no han alcanzado. Sin embargo, hay que encontrar una forma de estabilidad económica que no solo asegure dignidad sino que modifique las bases sociales sobre las cuales nos relacionamos, así podríamos pensar una sociedad comunitaria.

Unknown dijo...

Las crisis provocadas por el capitalismo salvaje y depredador tienen como consecuencia grandes desequilibrios sociales, culturales, como también la destrucción de la naturaleza. A su vez, se tiende a una mayor exclusión, al consumismo desmedido, a la competencia, a la intolerancia y al individualismo, además se acrecientan las desigualdades. Como característica propia, el sistema capitalista se basa en un proceso de acumulación de bienes que explota a la naturaleza y al trabajo.
En Latinoamérica, el capitalismo esta instalado como el único camino para lograr el cambio, llegar al desarrollo y al progreso que lograron los países desarrollados europeos.
Esto demuestra que el crecimiento económico no conduce a una mejor convivencia o a la felicidad, al contrario, aumenta las brechas de desigualdad en las sociedades, o sea, unos pocos viven a expensas de la mayoría.
Por eso es necesario tener una visión diferente, de que se puede llegar al desarrollo teniendo como alternativa la filosofía del buen vivir. Es diferente porque no se trata de un conjunto de metodologías o de sistemas políticos, sino de valores, experiencias y prácticas, como la solidaridad, la reciprocidad, la vida en comunidad, la autosuficiencia; de buscar la armonía, de la convivencia del ser humano con la naturaleza y también consigo mismo. Es entender que todos somos parte del todo, que somos a partir del otro y eso nos hace interdependientes.
En síntesis, podemos decir que es una filosofía de vida propia de las culturas indígenas y comprende el conocimiento, los valores, la relación con el entorno, que se opone a la acumulación y rompe con esta lógica capitalista y pretende construir una sociedad en equilibrio con la naturaleza, pero coexistiendo con la impuesta cultura occidental.
En la actualidad tiene como tarea primordial descolonizar intelectual y culturalmente a las sociedades, a la economía, las políticas para que con el tiempo se pueda alcanzar esa anhelada armonía y devolverle el valor a la naturaleza, y que ya no sea solamente considerada como objeto de propiedad.
Es una propuesta que puede crear un nuevo paradigma en la sociedad, como se viene presenciando en Bolivia, país donde se están impulsando acciones y políticas revolucionarias que tienen como fin transforma estas realidades como la desigualdad, la pobreza , la exclusión y otros aspectos negativos, creando una sociedad más equitativa, democrática y justa, regulando la actividad privada e implementando la redistribución como eje des articulador del capitalismo.
Esto es clave para la región Latinoamericana, ya que este proceso revolucionario viene creciendo con fuerza, expandiéndose o contrayéndose, según se vean afectados los intereses de las grandes potencias capitalistas, transformando a las sociedades, con la idea de consolidar una región más pluricultural.

Paula Alincastro.