Una espiritualidad infranqueable por el Capital

Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es. JP Sartre

viernes, 22 de marzo de 2013

En busca de una economía para el bien común


Gobiernos populares de Indo-afro-latinoamérica

Habiendo emergido de las luchas sociales antineoliberales, tales gobiernos tienen una vocación clara pos y antineoliberal en la concepción y relación Estado-sociedad-economía, recuperando al Estado para la promoción de políticas sociales inclusivas, para la lucha contra la pobreza, para el acceso a los servicios públicos de las mayorías populares y la defensa de los derechos sociales.
En ellos es nítida su vocación altermundista y la ratificación de que otra economía es necesaria y posible. En tal sentido, puede notarse que en menos de una década de existencia estos gobiernos han dado pasos concretos hacia la integración regional y continental, paso inicial inexcusable para poder pensar, diseñar y desarrollar proyectos económicos autonómicos. Ello se ha plasmado en la creación de UNASUR y el CELAC, y en la propuesta del ALBA como sustrato y camino hacia otra integración, basada en principio de solidaridad y patrones de intercambio que busquen el equilibrio entre todas las partes en aras de poner elementos de justicia en medio de las desigualdades. Además, estas instancias buscan construir herramientas institucionales regionales autónomas frente a la hegemonía regional de EEUU, imprimiendo, además, con su accionar, una crítica directa al quehacer y los postulados de los organismos internacionales neoliberales.
Los avances y logros en este sentido saltan a la vista a pesar del corto tiempo de existencia de la celac, poniendo de manifiesto la convergencia de una voluntad política mayoritaria en esta dirección. La máxima expresión de ello se sintetiza en la actual presidencia pro témpore de Cuba, país negado, aislado, bloqueado y perseguido por EEUU y sus servidores locales durante décadas. Son grandes logros que cristalizan positivamente luchas político-sociales y los procesos políticos independentistas que marcaron los rumbos del continente por más de dos siglos, amén de las seculares luchas de resistencia de los pueblos indígenas originarios.
El presente es el tiempo de profundizar ‑simultáneamente con el afianzamiento de los procesos políticos en curso‑, la construcción de las alternativas económicas, políticas, sociales y culturales, construyendo los derroteros alternativos hacia el futuro anhelado, con toda la diversidad que ello contiene y proyecta.
Esto abre ámbitos de debates y reflexiones que se desarrollan en medio de pasos efectivos de los gobiernos populares, por ejemplo, en la lucha contra la pobreza, en Brasil, en el reconocimiento de formas de vida (producción y reproducción) no asalariadas en las comunidades indígenas campesinas, en Bolivia; en el desarrollo de los consejos comunales urbanos y las apuestas al control social de la producción por parte de los trabajadores, en Venezuela; en la marcada apertura hacia formas cooperativas de producción, en Cuba; en el enrumbamiento del proceso sociotransformador de Ecuador hacia una sociedad basada en el Buen Vivir, etcétera.
Sin embargo ‑y aquí emerge un elemento candente‑, estos procesos mantienen vigentes formas extractivistas de explotación de recursos naturales, así como programas de inclusión centrados aún en el consumo. Y esto dibuja una contradicción entre el quehacer político inmediato, de corto plazo, y las transformaciones estructurales orientadas a la construcción de otra sociedad-economía-civilización  en el mediano y largo plazo. La interrogante es: ¿Se trata realmente de un camino en transición hasta tanto se vayan creando formas productivas y reproductivas alternativas, o es una opción a favor de modelos que podrían, tal vez, caracterizarse como neodesarrollistas de izquierda? La problemática que la genera es compleja y no se resuelve con un simple “sí” o “no”, por ello considero interesante arrimar algunos elementos que pueden contribuir al análisis.

El “modelo”, la otra economía y la cultura de la izquierda latinoamericana

Ciertamente, como señalan los especialistas en la materia, no existe hoy un modelo teórico que sintetice y proyecte la otra economía. Pero, ¿es necesario contar con “un modelo” para construir otra economía?, ¿cuál sería?, ¿de dónde surgiría?, ¿quiénes lo definirán y cómo?
Para algunos, contar con un modelo económico alternativo claramente definido y argumentado teóricamente es imprescindible. A partir de él, el desafío consistiría en “aplicarlo en cada país”, tal como ocurrió en los tiempos del socialismo del siglo XX (“nacional en su forma e internacional en su contenido”). Consiguientemente, esta corriente de pensamiento económico considera que la ausencia de ese modelo teórico para la otra economía es una de las mayores limitaciones para que cuaje una vía alternativa de desarrollo en Indo-afro-latinomérica.
Pero, ¿puede haber modelos de otra economía previos a las experiencias alternativas de construcción de nuevas modalidades productivas y reproductivas? Pensando la revoluciones en tanto procesos sociotransformadores desde abajo, desde los sujetos, sus luchas y apuestas, está claro que ese no es el problema, puesto que no cabe suponer que puede existir una teoría previa las practicas creadoras de lo nuevo.
Ciertamente, esto contraría los preceptos marxistas del siglo XX que sostenían que la teoría en tanto “guía para la acción”, era algo así como que una linterna, sin cuya luz no se sabe hacia dónde caminar. Es así y no, a la vez, tal el eterno conflicto planteado por la dialéctica. Como ya lo descubriera y planteara Marx hacia más de siglo y medio, el quid de la cuestión radica en las prácticas concretas de los sujetos; partir de ellas para reflexionar y construir teoría que luego vuelva a las practicas cualificándolas y sirviéndoles como faro es la ruta de construcción del pensamiento crítico revolucionario, siempre abierto a la revisión y enriquecimiento permanente, retroalimentándose en las nuevas prácticas. Es el movimiento de la vida convertido en movimiento de pensamiento, y no a la inversa. ¿Hegel o Marx?, tal ha sido ‑y en cierta medida aun es‑, la reiterativa oscilación contradictoria de la izquierda latinoamericana.
La educación popular lo comprendió (y practicó) así: No es apriorístico-normativo el proceso de cambios y construcción de futuro; lo nuevo anida en los sujetos y sus prácticas creadoras. Esto convoca a los intelectuales de izquierda a quitarse las anteojeras dogmático-vanguardistas y asumirse ‑en interdialéctica con la realidad‑, como parte del pueblo, del sujeto indo-afro-popular colectivo y diverso creador-constructor de lo nuevo en su quehacer cotidiano. En tanto parte de ese sujeto, el intelectual revolucionario –economista, sociólogo, politólogo, etc.‑, aprende a transformar transformado. En ese proceso también se transforma a sí mismo, va aprendiendo y, a partir de allí, puede recuperar críticamente las experiencias colectivas, sistematizándolas y conceptualizándolas. De ese proceso creativo, práctico y cognitivo emergerán las concepciones teóricas capaces de sentar principios para la construcción de otra economía, adelantándose algunos pasos a las prácticas, pero siempre interactuando con ellas y desde ellas.
Pero esta es le excepción, sobre todo entre los economistas, una suerte de élite que presenta lo complejo como si fuera complicado, y que no distingue lo sencillo porque lo confunde con los simple. En general, esto evidencia la presencia de un obstáculo político cultural práctico de la izquierda en este continente, expresión de la sobrevivencia de su vieja cultura vanguardista dogmática.
Ubicándose siempre por fuera de la realidad que pretende transformar, en un supuesto escalón “superior” en el desarrollo de la conciencia y el saber, esa izquierda (vieja aunque se diga nueva), no escucha al pueblo, a los movimientos sociales ni a los movimientos indígenas, a quienes consideró (y considera) en inferioridad de condiciones y capacidades para conocer la realidad y proyectar su transformación. A esto hay que sumarle la característica predominante de la izquierda denominada marxista del siglo XX: ser esencialmente ideológica, aglutinada alrededor de un cuerpo de ideas, a diferencia de otra izquierda, que podría definirse como nacionalista revolucionaria, más articulada con los líderes y los partidos o movimientos políticos, y enraizada en las identidades políticas populares. ¿Qué tiene que ver esto con los actuales procesos de los gobiernos populares democrático revolucionarios? Pues bastante, pues es la carga político-cultural con que cada uno –y sus representantes intelectuales- participa en este momento histórico.
Todas las vertientes de izquierda son parte de los procesos, aunque no los agotan. Nuevos sujetos comparten el protagonismo y no pocas veces lo encabezan, como ocurre particularmente con los movimientos indígenas en Bolivia. Ellos, como todos los sujetos, tienen saberes, formas de vida, subjetividades, cosmovisiones y cosmopercepciones que son parte del quehacer sociotransformador actual en busca de la creación, conceptualización, construcción de esa otra economía –llamémosle altermundista‑, anclada en los principios del Buen vivir y convivir[1] para el bien común de la humanidad, hacia una nueva civilización rehumanizada en su reencuentro con la naturaleza, en una dimensión integral y multidimensional de la vida.
Pese a las limitaciones mencionadas, es claro que no estamos en cero. Las alternativas crecen y se multiplican día por día en las prácticas de sobrevivencia y búsqueda de nuevos horizontes productivos y reproductivos de los pueblos; en ellas conviven mezclada y contradictoriamente lo viejo y lo nuevo. Así son las búsquedas, así es el aprendizaje.
Para que ellas puedan constituirse en un programa de acción de los gobiernos populares de este continente y del conjunto de sujetos del cambio (movimientos indígenas, campesinos, sindicales, y movimientos sociales urbanos), sería importante generar espacios donde confluyan saberes y experiencias de construcción de las modalidades económicas alternativas existentes, favoreciendo la convergencia en un diagnóstico de partida respecto de un grupo de características que podrían contribuir a definir elementos de esa otra economía superadora de la que rige actualmente. Esto permitiría también articular las experiencias dispersas con los debates en torno al “desarrollo” y “subdesarrollo” y las vías para generar procesos productivos alternativos eficaces, capaces de responder a las actuales necesidad de los pueblos y sus gobiernos.
Está claro que sostener los viejos paradigmas sobre desarrollo, bienestar y progreso social basados en el consumismo, el derroche y el uso abusivo de la naturaleza considerada “objeto”, implica sostener la irracionalidad del capital. Si bien no estén aun experiencias integrales a partir de las cuales proyectar las bases para esa otra economía buscada, resulta cuando menos, “saludable” mantener el seguimiento crítico de las experiencias actuales de búsquedas de  “desarrollo” por caminos que apenas modifican la exterioridad de la formulación de los viejos planteos neoliberales, y mantiene estructuralmente intactos los patrones de explotación, de consumo y conducta apropiativa-destructiva del mundo.
El desafío consiste, en tal sentido, en lo que hace a las alternativas concretas, en profundizar las experiencias y elaborar- ensayar propuestas económicas acordes con los principios del Buen vivir y convivir como bases de una nueva cosmovisión y construcción de una sociedad regida por la solidaridad, avanzado en las prácticas del presente lo que un día constituirá la nueva racionalidad económica del bien común.
Las nuevas propuestas que emergen del empeño cotidiano de los sujetos indo-populares son el  caudal cultural que alimenta la utopía; constituyen, a la vez, el soporte ético, ideológico y práctico de los procesos de búsqueda y construcción de una civilización re-humanizada, basada en un sistema social raizalmente democrático, equitativo, humanista, liberador y superador de la destructiva hegemonía económica, social, cultural e ideológica del capital.


[1] Buen Vivir o Vivir Bien, Sumak Kawsay, Ñande Reko, son expresiones propias de Bolivia, Ecuador, Perú, Paraguay... Significan, en primer término, “Vivir bien entre nosotros”. Constituyen la base de un planteamiento solidario: Se trata de vivir como parte de la comunidad, con protección de ella, en armonía con la naturaleza, “vivir en equilibrio con lo que nos rodea”, y también “Bien contigo y conmigo”. El Buen Vivir y Convivir se corresponde con una concepción integral-horizontal de la sociedad que articula desarrollo, democracia y modo de vida.
NOTA: Este texto fue publicado en la revista América Latina en Movimiento, ALAI, Quito, febrero de 2013

14 comentarios:

Unknown dijo...

Este artículo habla sobre los intentos de los gobiernos indo-afro-latinoamericanos, de crear un

nuevo sistema económico, independiente del sistema neoliberal establecido. Estos han logrado

importantes avances en políticas de integración regional y continental y diferentes proyectos de

economía autónomos contra el desempleo y la pobreza, pero estos proyectos resultan

contradictorios, ya que mantienen vigentes formas extractivistas de explotación de recursos

naturales y programas de inclusión centrados aún en el consumo.
Para algunos, contar con un modelo económico alternativo claramente definido y argumentado

teóricamente es imprescindible. La ausencia de ese modelo teórico para la otra economía es una

de las mayores limitaciones para que cuaje una vía alternativa de desarrollo en Indo-afro-

Latinoamérica.
La autora, llega a la conclusión de que es el movimiento de la vida convertido en movimiento de

pensamiento, y no a la inversa. Haciendo hincapié en las prácticas concretas de los sujetos para

reflexionar en ellas y construir una teoría que luego vuelva a las prácticas evaluándolas y

sirviéndoles como ruta de construcción del pensamiento crítico revolucionario, siempre abierto a

la revisión y enriquecimiento permanente, retroalimentándose en las nuevas prácticas.
Por eso es necesario que los economistas dejen a un lado su vieja cultura vanguardista dogmática

y comiencen a escuchar al pueblo, donde se encuentra la verdadera voz de la reforma.
Sería importante generar espacios donde confluyan saberes y experiencias de construcción de las

modalidades económicas alternativas capaces de responder a las actuales necesidad de los pueblos

y sus gobiernos.
Finalmente el desafío consiste en profundizar las experiencias, elaborando y ensayando,

propuestas económicas acordes con los principios del Buen vivir y convivir como bases de una

nueva cosmovisión y construcción de una sociedad regida por la solidaridad, avanzado en las

prácticas del presente lo que un día constituirá la nueva racionalidad económica del bien común.

Unknown dijo...

Para alcanzar una economía alternativa, de bienestar común, el “buen vivir”, donde todos los habitantes de los países latinoamericanos vivamos bien, y no algunos mejor que otros, es fundamental la integración. La integración no solo a nivel económico, sino también a nivel social, cultural y político. Esta integración es posible fortaleciendo la democracia y la identidad de los pueblos latinoamericanos y fomentando la solidaridad.
Es necesario lograr la armonía con la naturaleza, siendo entonces el desafío propiciar espacios de debate e investigaciòn, para crear propuestas alternativas de producción y reproducción rompiendo con la idea tradicional de tomarla como mero objeto, haciendo uso y abuso de sus recursos, en pos de un consumismo exagerado
Alejandra Nociti

Milva Señorelli dijo...

El texto convoca al pensamiento y la reflexión sobre la posibilidad de existencia de una nueva economía en indo-afro-latinoamérica. Si bien, en la útima década, América Latina, ha tenido un avance en cuanto al nacimiento de gobiernos que han roto con las ataduras neoliberales,también es real que no han sido totalmente superadores del planteo económico que afianzaba al Estado Neoliberal, ya que estos gobiernos de "izquierda" siguen apostando al modelo consumista y al uso abusivo de los recursos naturales en cuanto objetos. De esta manera, aunque la ideología propuesta por los nuevos gobiernos es opuesta al modelo neoliberal, no dejan de pertenecer y de alistarse en las largas filas de los gobiernos procedentes del orden capitalista, que sostienen la irracionalidad del capital, por lo que la sociedad(actual y futura) paga altos costos, con respecto a las limitaciones y consecuencias que el capitalismo trae consigo.
A la vez, no existe un modelo teórico-económico definido que proponga alternativas a la vieja economía. Para construír las bases teóricas de este nuevo modelo, superador de lo tradicional, es altamente necesario que los intelectuales revolucionarios partan del sujeto indo-afro-latinoamericano, que se asuman como parte del pueblo y escuchen sus necesidades. Esto constituye un punto importante para lograr la transformación. Así como las ciencias han surgido de las necesidades de la sociedad y su contexto, para los teóricos debe ser de gran importancia el momento en el que se encuentra América Latina y sus necesidades populares latentes, para la producción teórica de un nuevo modelo económico integrador que supere las dificultades y desigualdades producidas por el sistema capitalista vigente. ¿La manera? Debe ser a prueba y error, o como dice la autora, "se aprende a transformar, transformando", desde la práctica es que surgirán las bases teóricas que coadyuven no sólo en la transformación económica, sino consecuentemente, en los aspectos político y, principalmente, sociales. El modelo capitalista viene demostrando desde hace siglos que es destructivo en todos sus aspectos, pero al no existir alternativas bien fundadas que puedan producir el cambio, éste sigue vigente, sigue destruyendo. Es necesario originar un movimiento que proponga las bases para el cambio, donde confluyan diferentes propuestas que generen, no sólo el bienestar económico de la población en general. sino que fundamentalmente asegure su bienestar social.

fabricio bufi dijo...

Considero tomar como punto de partida, terminos que son claves en el presente articulo, como por ejemplo: "buen vivir", "nuevas izquierdas" y la "otra economia". Se evidencia de manera clara que en las ultimas decadas America Latina en general dio un giro politico en tanto a sus gobiernos. Dichos gobiernos, los cuales en el articulo se denominan nuevas izquierdas, son los que de una manera u otra han tomado una fuerte impronta en relacion a romper los lazos que durante los procesos de vaciamientos llevados a cabo por parte de la programatica neoliberal, mantenian atada de pies y manos a la region. Tanto es asi que el levantamiento generalizado ante el imperialismo y los esfuerzos de los paises de la region mostraron fuertemente que America Latina aun tiene fuerza para la lucha.
Pero, aun asi, exsisten como bien el articulo lo dice, determinadas posiciones tanto politicas, como economicas, sociales y culturales que continuan respondiendoa criterios antiguos y decadentes de procesos anteriores.
Es indudable que ha existido una penetrasion muy profunda en la conciencia colectiva de los pueblos latinoamericanos en relacion al consumismo, relativismo, a un "compro,tengo,descarto y luego existo". Partimos desde la base que creemos tenerlo todo lo existente a nuestra disposición, a que todo tenga un precio y no un valor, y lo mas grave es que lo hacemos a diario, tanto con la naturaleza como con los mismos seres humanos. Todo pasa a ser objeto de compra y venta con una finalidad de ganansia. A que voy con esto?. A que lo que nos plantearon desde la esfera politico economica en la decada de los 90, hoy se ha transformado en una feroz y destructiva filosofia de vida. Aun hoy, como claro lo expresa el articulo, nuestras economias siguen basandose en que el concepto del desarrollo es la produccion y reproduccion en tanto a la emplotacon e industrializacion pera insentivar el consumo, sin ver el avismal e irreparable daño que hacemos en la naturaleza, en los otros y en nuestra conciensias. Seguimos de esta manera alimentando el monstruo que habiamos decidido dejar atras.
Concidero que tenemos instaurado un concepto de buen vivir ligado a la ganancia de dinero, a la satifaccion de nuestras necesidades y a la acumulacion de bienes.
Pensar en terminos de una nueva economia es darle lugar a otras formas, a otras estrucuturas que a lo largo de la historia fueron discriminadas y subestimadas.
Comparto con fuerte conviccion que tenemos mucho que aprender de los movimientos y comunidades de base, como los pueblos originarios, que apesar de los terribles exterminios realizados a lo largo de 200 años e historia, han sabido subsistir hasta la actualidad. Se trata de retomar un camino donde el modo de produccion y reproduccion sea un proceso en el cual los hombres y mujeres tengan un intercambio intimo con la naturaleza y entre si no destructivo, donde se respete la biodiversidad en todos sus aspectos, dejando de ver todo como un mero objeto del cual se puede servir.
Mas alla de que este tipo de cuestiones deban deliberarse en las altas esferas de lo politico, creo que en comun desde las bases debemos iniciar un proceso de promocion de este tipo de ideas , creando conciencia colectiva y desde abajo comenzar a formar un cambio.

Fabricio Bufi.

Anónimo dijo...

El texto nos invita a pensar en una indo-afro-latinoamerica unida en búsqueda de una región integrada, solida, con nuevos sistemas de acumulación y formas de acceder al masivo consumismo por parte del pueblo, una región cada vez mas alejada del espíritu neoliberal y dictatorial que albergo durante tantos años. Pero también nos sugiere a la reflexión del limite fino entre persistir con ese sistema explotador con modificaciones que permitan mejoras en las condiciones de vida, y un constante intento de fin con acercamientos a nuevos métodos de (y citando palabras textuales del texto) "producción y reproducción".
Se destaca también (a mi entender) la ruptura con el sistemático exterminio de pueblos originarios que albergan en el centro de sus comunidades distintas formas de vida alejadas de una sociedad capitalista, una forma de vida basada en el autocultivo, solidaridad, cuestiones relacionadas con la mística, y la existencia de una sabiduría basada en la tierra, pueblos perseguidos oprimidos exterminados durante siglos.
una dicotomia constante entre continuidades y rupturas con las viejas practicas neoliberales.
¿teoría o practica? una pregunta vigente, parecido tal vez a la famosa pregunta ingenua y chiquilina, ¿que vino antes el huevo o la gallina?.
el texto no plantea una conclusión final, sino que deja abiertas interrogantes hacia un final que solo el tiempo lograra responder.
A mi juicio los "nuevos modelos" de la región, no intentan terminar con un sistema de producción capitalista, explotador, en el que pocos tienen capital, y muchos tienen hambre y cuentas que pagar después de incontables horas de trabajo en las que vendieron su fuerza a cambio de un salario que no alcanza, sino que estos intentan mejorar las condiciones de vida de las clases oprimidas, silenciadas, intentan bajar los indices de pobreza, intentan perpetuar el sistema pero esta vez que el trabajador participe mas de las ganancias y el consumo, eleve sus condiciones de vida y mejore sus condiciones laborales.
Natalia Martino Casamayor

Rocío Eugenia Marquez dijo...

En relación al texto “En busca de una economía para el bien común” podemos sacar como ideas principales:
•Gobiernos populares de Indo-Afro-Latinoamérica que buscan una alternativa al modelo de economía dominante.
•Integración regional y continental de los gobiernos.
•La creación de la UNASUR y la CELAC para integrar a los países miembros a la economía mundial mediante un proyecto político estratégico.
•La lucha contra la hegemonía económica de Estado Unidos.
•Estilo consumista vigente.
•La búsqueda de una economía en consolidación con el cuidado del medio ambiente.
Considero en relación a la reflexión a la cual llama el texto y de las experiencias de los países latinoamericanos que se está consolidando un nuevo modelo económico como alternativo al modelo hegemónico creado por el capitalismo, donde se sustituye a la producción por la especulación y hay además una desregulación por parte del Estado.
Se busca pensar como alternativa una economía que rompa con las relaciones de poder y busca una transformación en el seno del proceso productivo pensando a las relaciones de poder en conjunto con valores como la solidaridad.
Se piensa en un modelo de desarrollo integrado con una sociedad civil activa. Es necesario para esto la participación del Estado en la regulación del mercado estableciendo normativas para garantizar que la concentración de riquezas no sea monopólica.
Desde el estado se deben implementar políticas públicas que defiendan la economía social, se genera un espacio de participación y crecimiento para los emprendedores y productores.

NATALIA POLO dijo...

En búsqueda de una economia para el bien común
Este articula habla de los gobiernos populares de indo-afro-Latinoamérica donde se marca claramente que los mismos proponen proyectos productivos-reproductivos que no están muy lejos de la vieja economía tradicional. Estos gobiernos trabajaron fuertemente en la integración regional y continental, basándose en la integración y solidaridad buscando un equilibrio de la desigualdad entre todas las partes, recuperando el estado para poder incorporar políticas sociales inclusivas luchando contra la pobreza brindándole el mayor acceso a los servicios públicos y defensa de los derechos sociales a los sectores populares.
Los gobiernos abren camino, para así poder pensar y desarrollar proyectos económicos, donde se explotan Los recursos naturales centrándose en el consumo.
Se plantea la necesidad de otra economía, donde se tiene en cuenta los modelos teórico y se va interactuando con ellas y desde ellas para la construcción de otra economía como dice el artículo ”aprender a transformar transformando”.
Esta nueva “izquierda” no escucha al pueblo ni le interesa los diferentes movimientos sociales, los considero y considera en inferioridad de condiciones y capacidades para poder conocer la realidad y proyectar su transformación. Los gobiernos sostienen la vieja cultura vanguardista dogmática, sin importar lo que el pueblo exprese y sienta.
Es importante considera que el viejo paradigma apunta al consumismo, derroché y uso abusivo de la naturaleza sin importar cuanto esto afecte a la comunidad. Lo único que se concierne es el capital basado en la economía del desarrollo y sub desarrollo, sin interesar el buen vivir y convivir.
considero que habría que profundizar en crear diferentes propuestas económicas donde el principio básico sea el buen vivir y vivir mejor (significado) “vivir bien entre nosotros”, ”vivir en equilibrio con los que nos rodean” el buen vivir y convivir se corresponde con una concepción integral-horizontal de la sociedad que articula,desarrollo,democracia y modo de vida. Creando como nuevas cosmovisiones y la construcción de una sociedad donde se tenga como principal objetivo la solidaridad y una nueva economía que se encuentre relacionada con el bien común entre las personas, la naturaleza y la economía, sin la destrucción masiva de los recursos naturales basada en el consumismo masivo.

Anónimo dijo...

En un principio diriamos que el texto se trata de la visión de las nuevas políticas de estos tiempos modernos y gobiernos populares, sin dejar de lado la integración indo-afro-latinoamericana,y viendo que los proyectos productivos- reproductivos no son considerados menos comparables a las viejas economias tradicionales.
Pensando en las luchas sociales anti-neoliberales, y la recuperación de ésta, la relación estado-sociedad, la inclusión, la lucha contra la pobreza, la defenza de los derechos sociales, todo este largo camino transitado que muchas veces no fue acompañado por los gobiernos, sin envargo en esta ultima decada se ha experimentado la unificacion y las integraciones regionales continentales, las cuales han permitido ampliar tambien la construccion y obtension de herramientas institucionales que permitieron construir procesos democráticos y socialistas. Haciendo referencia a la concepcion del "buen vivir" diriamos que la integración a la que se apunta llegar es fundamental para sostener a cada uno de nuestros pueblos y en el devenir sustentar sus necesidades materiales y no materiales, basicamente sustentando una orientacion horizontal para el desarrollo y pàra una mejor calidad de vida.
Patricia Barzola

Lorena Mozzi dijo...

Los gobiernos populares en Indo-Afro-Latinoamérica nacieron a partir de las luchas sociales antineoliberales y de una concepción y relación del Estado, la sociedad y la economía pos y antineoliberal, fomentando políticas sociales inclusivas y una vocación altermundialista de integración regional a fin de hacerle frente a los organismos internacionales neoliberales pautados por EE.UU. Sin embargo, puede decirse que aun no se ha profundizado la construcción de alternativas económicas, sociales y culturales que se aparten de la explotación abusiva de los recursos naturales y de programas de inclusión ligados al consumo, líneas prioritarias del capitalismo.
Esta superación solo será posible si se crean espacios de reflexión, espacios de escucha al pueblo y sus necesidades, respecto a sus saberes y experiencias como inicio para la construcción de un camino alternativo de desarrollo en los países Indo-Afro-Latinoamericanos, acordes con los principios del Buen vivir y convivir, respetuoso de la democracia, la equidad y la libertad y la naturaleza.

Lorena Leiva dijo...

En este artículo la autora plantea una búsqueda de nuevas alternativas para el bien común basada en el desarrollo económico, pero pensando este desarrollo como un modelo económico que sea desde la relación entre economía y sociedad, teniendo en cuenta la armonía del sistema productivo y reproductivo de la sociedad indo-afro-latinoamericana.
Esta armonía tiene que ver con crear un sistema que produzca y reproduzca sin que se destruya y explote nuestros recursos naturales. El rumbo de una nueva economía que tenga como pilar fundamental el respeto por el medio ambiente, y por la naturaleza de nuestros pueblos indígenas.
Es necesario pensar un sistema productivo/reproductivo que proponga transformaciones estructurales orientadas hacia el bien de todos los miembros de la sociedad, y no hacia “unos pocos”, también es necesario romper con las políticas orientadas al consumo, porque ello sólo continuaría con los viejos modelos económicos dogmáticos.
Desde el surgimiento de nuevos gobiernos populares de Indo-afro-Latinoamérica emergen nuevas formas de lucha contra el neoliberalismo, que propone la recuperación del Estado, y generan la integración regional, como pionero tenemos al Comandante Chávez, proponiendo la unidad de nuestro países hermanos, también explotados y sometidos al Imperialismo norteamericano, para desarrollar nuevos proyectos políticos y económicos que sean emancipadores.
Todo ello, será posible con nuevas acciones transformadoras “desde el pueblo” en conjunto con todos los actores sociales que forman nuestra identidad popular, acciones que generen nuevas alternativas económicas, políticas, sociales y culturales desde las bases de la sociedad latinoamericana.
Es indispensable pensar en nuevos procesos creativos que fomenten concepciones teóricas que sustenten el desarrollo de una economía para el bien común, teniendo en cuenta que ello sólo se logrará a través de una nueva construcción basada en principios de solidaridad, integración y racionalidad económica del bien común. Leiva Lorena

Anónimo dijo...

En este artículo la autora plantea una búsqueda de nuevas alternativas para el bien común basada en el desarrollo económico, pero pensando este desarrollo como un modelo económico que sea desde la relación entre economía y sociedad, teniendo en cuenta la armonía del sistema productivo y reproductivo de la sociedad indo-afro-latinoamericana.
Esta armonía tiene que ver con crear un sistema que produzca y reproduzca sin que se destruya y explote nuestros recursos naturales. El rumbo de una nueva economía que tenga como pilar fundamental el respeto por el medio ambiente, y por la naturaleza de nuestros pueblos indígenas.
Es necesario pensar un sistema productivo/reproductivo que proponga transformaciones estructurales orientadas hacia el bien de todos los miembros de la sociedad, y no hacia “unos pocos”, también es necesario romper con las políticas orientadas al consumo, porque ello sólo continuaría con los viejos modelos económicos dogmáticos.
Desde el surgimiento de nuevos gobiernos populares de Indo-afro-Latinoamérica emergen nuevas formas de lucha contra el neoliberalismo, que propone la recuperación del Estado, y generan la integración regional, como pionero tenemos al Comandante Chávez, proponiendo la unidad de nuestro países hermanos, también explotados y sometidos al Imperialismo norteamericano, para desarrollar nuevos proyectos políticos y económicos que sean emancipadores.
Todo ello, será posible con nuevas acciones transformadoras “desde el pueblo” en conjunto con todos los actores sociales que forman nuestra identidad popular, acciones que generen nuevas alternativas económicas, políticas, sociales y culturales desde las bases de la sociedad latinoamericana.
Es indispensable pensar en nuevos procesos creativos que fomenten concepciones teóricas que sustenten el desarrollo de una economía para el bien común, teniendo en cuenta que ello sólo se logrará a través de una nueva construcción basada en principios de solidaridad, integración y racionalidad económica del bien común. Leiva Lorena

Flor dijo...

Analizando el nuevo panorama que se plantea en la última década en América Latina, donde a partir de las crisis económicas, sociales y políticas de comienzos del 2000 dieron paso al surgimiento de gobiernos populares en varios países de la región, donde encontramos como común denominador el reposicionamiento del rol del estado como actor fundamental para la intervención directa no solo en la implementación de políticas sociales inclusivas, sino también de políticas económicas proteccionistas y la nacionalización de las empresas mal vendidas de servicios públicos durante el neoliberalismo, buscando el bienestar de la sociedad y trabajando en conjunto para la integración regional a través de la creación de diferentes organismos como la UNASUR y la CELAC.
Estas nuevas prácticas económicas y políticas implementadas en AL, como plantea Rafael Correa desde la economía social y solidaria, con el modelo nacional y popular en Argentina o desde el socialismo en Venezuela, para dar algunos ejemplos, chocando con los lineamientos de los grandes instauradores de las políticas económicas del las últimas décadas en la región, aunque no dejamos de celebrar estas corrientes de pensamiento, como plantea la autora, debemos ir mas allá y repensarlas a partir de los principios del Buen Vivir y convivir, esto seria, acompañándolas con prácticas de producción cultural, social, industrial, político y económico en armonía con el medio ambiente y las sociedades que allí habiten.
...continua...

sobarzo sabrina dijo...

El articulo hace referencia a las alternativas nacientes de lo movimientos sociales indo-afrolatinoamericanos, de crear un modelo economico para mejorar las iniciativas de un modelo destructivo y consumista como el capitalismo, el cual trajo consecuencias en la sociedad y en la naturaleza.
En tal sentido comenta que los gobiernos desde hace una decada buscan la integracion reginal y continental para diseñar y desarrollar proyectos economicos autonomos.
esta nueva economia se basa en los principios de un Buen Vivir, que forma parte de una larga busqueda de modelos de vida que han sido impulsada por los mismos actores sociales en America Latina, como parte de sus reivindicadores frente al sistema economico neoliberal.
seria bueno de hablar de un modelo cuyo fin no se concentre solo en los procesos de acumulacion material de bienes sino que promuevan un modelo economico incluyente,que incorpore procesos de acumulacion y redistribucion a los actores que historicamente fueron excluidos del mercado capitalista.
El articulo hace referencia a las alternativas nacientes de lo movimientos sociales indo-afro-latino-americanos, de crear un modelo económico para mejorar las iniciativas de un modelo destructivo y consumista como el capitalismo, el cual trajo consecuencias en la sociedad y en la naturaleza.
En tal sentido comenta que los gobiernos desde hace una década buscan la integración regional y continental para diseñar y desarrollar proyectos económicos autónomos.
Esta nueva economía se basa en los principios de un Buen Vivir, que forma parte de una larga búsqueda de modelos de vida que han sido impulsada por los mismos actores sociales en America Latina, como parte de sus reivindicadotes frente al sistema económico neoliberal.
Seria bueno de hablar de un modelo cuyo fin no se concentre solo en los procesos de acumulación material de bienes sino que promuevan un modelo económico incluyente, que incorpore procesos de acumulación y redistribución a los actores que históricamente fueron excluidos del mercado capitalista.
En conclusión el propósito seria ofrecer una mirada panorámica, aun con el riesgo de que sea incompleta, pero que quede en claro que el buen vivir en este momento esta determinado en diversas posturas en distintos países y desde diferentes actores sociales y que el mismo sea un concepto de construcción y que se ajuste a cada circunstancia social y ambiental.

sobarzo sabrina dijo...

El articulo hace referencia a las alternativas nacientes de lo movimientos sociales indo-afrolatinoamericanos, de crear un modelo economico para mejorar las iniciativas de un modelo destructivo y consumista como el capitalismo, el cual trajo consecuencias en la sociedad y en la naturaleza.
En tal sentido comenta que los gobiernos desde hace una decada buscan la integracion reginal y continental para diseñar y desarrollar proyectos economicos autonomos.
esta nueva economia se basa en los principios de un Buen Vivir, que forma parte de una larga busqueda de modelos de vida que han sido impulsada por los mismos actores sociales en America Latina, como parte de sus reivindicadores frente al sistema economico neoliberal.
seria bueno de hablar de un modelo cuyo fin no se concentre solo en los procesos de acumulacion material de bienes sino que promuevan un modelo economico incluyente,que incorpore procesos de acumulacion y redistribucion a los actores que historicamente fueron excluidos del mercado capitalista.
El articulo hace referencia a las alternativas nacientes de lo movimientos sociales indo-afro-latino-americanos, de crear un modelo económico para mejorar las iniciativas de un modelo destructivo y consumista como el capitalismo, el cual trajo consecuencias en la sociedad y en la naturaleza.
En tal sentido comenta que los gobiernos desde hace una década buscan la integración regional y continental para diseñar y desarrollar proyectos económicos autónomos.
Esta nueva economía se basa en los principios de un Buen Vivir, que forma parte de una larga búsqueda de modelos de vida que han sido impulsada por los mismos actores sociales en America Latina, como parte de sus reivindicadotes frente al sistema económico neoliberal.
Seria bueno de hablar de un modelo cuyo fin no se concentre solo en los procesos de acumulación material de bienes sino que promuevan un modelo económico incluyente, que incorpore procesos de acumulación y redistribución a los actores que históricamente fueron excluidos del mercado capitalista.
En conclusión el propósito seria ofrecer una mirada panorámica, aun con el riesgo de que sea incompleta, pero que quede en claro que el buen vivir en este momento esta determinado en diversas posturas en distintos países y desde diferentes actores sociales y que el mismo sea un concepto de construcción y que se ajuste a cada circunstancia social y ambiental.